Francisco Palma* 07.07.2018 | 05:00
Hay un momento en la trayectoria de todo joven emprendedor de absoluta soledad. Unos primeros meses de arranque donde la incertidumbre marca la tónica de la aventura empresarial recién iniciada hasta comprobar si los riesgos y fortalezas recogidas en el Plan de Empresa guardan relación fidedigna con la realidad que imponen el mercado. Un periodo de tiempo, casi siempre entorno al año, que determinará en gran medida la viabilidad futura del proyecto. Es ahí donde interviene la Fundación Youth Business Spain a través de su Programa de Mentoring.
Para esta red de entidades de la que forma parte la Asociación Arrabal-AID como socio local en Andalucía, el mentoring es una metodología de acompañamiento personalizado donde empresarios, profesionales o directivos de empresas comparten su experiencia con jóvenes emprendedores en calidad de personas voluntarias, para ayudarles a desarrollar sus competencias para consolidar y hacer crecer sus negocios. Una iniciativa de la que ya se están beneficiando más de 45 emprendedores de Málaga.
Estos días se presentaba el estudio «Evaluación del impacto socioeconómico del programa de mentoring de Youth Business Spain» que ha elaborado PwC para medir los resultados de una medida que no deja de ser una herramienta para favorecer el voluntariado activo, a través de la cual personas con experiencia empresarial devuelven a la sociedad parte del apoyo recibido. En dicho informe se recoge cómo la inmensa mayoría de los participantes afirman que el mentoring ha sido un factor clave en el desarrollo de sus competencias emprendedoras y en el éxito de sus negocios. Además de esto, también ha tenido un impacto relevante en la evolución de los proyectos. Así, después de participar en el programa las empresas han doblado su facturación y han aumentado sus plantillas en un 60%. Cifras que dejan claro el alcance de un programa de transferencia de conocimiento que se ha ido implantando por 12 comunidades autónomas gracias al respaldo de la Fundación JPMorgan.
Por encima de las valoraciones económicas están las más estrictamente personales que tienen un mayor calado, reflexiones de emprendedores que mayoritariamente reconocen que «contar con alguien con experiencia, con quien compartir inquietudes, sentirte escuchado y discutir soluciones, es uno de los mayores regalos que puede tener un emprendedor». Un verdadero impulso para dar oxígeno a quien empieza a dar forma a su idea de negocio hasta el punto que la tasa de supervivencia a los 5 años de las empresas participantes en el programa se sitúa en el 87%, frente al 41% de la media española.
Vivimos en una sociedad en constante evolución donde muchos proyectos empresariales nacen con vocación colectiva, potenciando la búsqueda de sinergias, la financiación alternativa o una distinta concepción del espacio de trabajo. Una época donde la innovación y el emprendimiento social están en auge, donde cotiza al alza la búsqueda de soluciones a los problemas ciudadanos. En esa línea el mentoring juega un importante papel donde resulta clave el rol de voluntarias de personas con amplio bagaje empresarial con mucho que aportar. No hay una única forma de hacer voluntariado y muchos jóvenes requieren de esa experiencia para pasar su idea del sueño a la realidad. Se buscan personas mentoras para Youth Business Spain. El siguiente paso depende de ti.
*Palma es técnico del programa de Mentoring Youth Business Spain en la Asociación Arrabal
Fuente: La Opinión de Málaga